La Mancha de Vejezate, era distrito musulmán y después torre cristiana derribada en la guerra de Sucesión de Castilla con los Reyes Católicos, era una comarca llamada a veces Abeigazat, Gazate o Torre de Vejezate, su existencia es ignorada por casi todos, debido a las escasas noticias que nos transmite la historiografía, aunque es nada menos que el espacio físico donde surgieron hace siglos los pueblos de Tomelloso y Socuéllamos.

HISTORIA DE LA TORRE DE GAZATE
La Torre de Vejezate localizada en La Mancha, al borde del río Záncara, afluente del río Guadiana. Entre los siglos XIII y XV fue sede de una Encomienda de la Orden de Santiago.
Abeyezat, es el utilizado por Alfonso X El Sabio para referirse a Hisn Aben Yezat, nuestra Torre de Vejezate. En 1256, Alfonso X concedió a Pedro Fernández, Comendador de Segura, el cortijo de Abeyezat, con todas sus tierras, pastos, aguas y fuentes; y con el, a la orden de Santiago. A finales del siglo XIII pasó a ser la cabeza de la Encomienda de dicha orden en la comarca, que aquí se trasladó. Ya como Encomienda, estuvo a cargo de Gonzalo Ruiz; y en 1298, de Antón Ruiz, probablemente de la misma familia. A lo largo de los siglos XIV y XV la Encomienda pasó a manos de las familias Céspedes y Mexía, parientes de algunos de los maestres de la Orden de Santiago.
Ya en el siglo XV La Torre de Gazate estaba muy deteriorada. El 12 de abril de 1500 visitan la encomienda, el comendador de Calzadilla don Diego de Vera y el vicario de Yeste don Francisco Martínez de Almaguer. La Torre de Vejezate continúa manteniendo la cabeza de la encomienda, de la que es comendador el conde de Tendilla, don Iñigo López de Mendoza. Con estas palabras se refiere a ella el escribano de la visitación:
“E está en la ribera del río de Záncara. Es una torre de un muro de cal y canto, grueso, antiguo, e muy bueno, e grand torre. E está desmochada e desbaratada.”
Abeyezat y su campo, heredero de parte del territorio oretano, desarrollaba actividades silvopastoriles. Estuvo incluido en la edad media en el reino visigodo de Toledo, o en la taifa toledana, hasta que fue cedido a los freires de Cáceres, que pasaron a formar la Orden de Caballería de Santiago
El diezmo que del vino se pagaba y la enorme bodega que poseía el gobernador de Abeyezat, don Lorenzo Mexía, son una prueba de nuestra vieja tradición vinícola.
Bibliografía
Escudero Buendía, Francisco Javier. «Tras los orígenes de la Mancha de Vejezate: Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, Las Mesas, Mota del Cuervo, Villarrobledo». Excmo. Ayuntamiento de Socuéllamos, 2001. -Arqueología-.
La Mancha de Vejezate. Número 1. Arquitectura rural en piedra seca: Bombos y Chozos». Asociación Cultural Foro Castellano. Tomelloso, 2007.
Lorenzo Sánchez López. “El bombo tomellosero, espacio y tiempo en el paisaje”. Posada de los Portales, 1998.